Qué factores intervienen en la cuota de la hipoteca
El banco te va cargando cada mes la cuota de la hipoteca, pero ¿sabes realmente qué es lo que estás pagando? ¿Qué conceptos intervienen en esta cuota y de que depende que pagues más o menos en el tiempo?
Como siempre insistimos desde ABFinancial, es fundamental tener muy claros ciertos términos y conceptos para poder comprender mejor lo que estamos firmando cuando contratamos un préstamo hipotecario. En el post de hoy vamos a intentar aclararte el significado de esos factores básicos que intervienen en la cuota de la hipoteca, como son el principal del préstamo hipotecario, el plazo de amortización y el tipo de interés fijo o variable.
Cuando contratamos un préstamo con garantía hipotecaria hay una serie de elementos que sirven para poder calcular lo que se conoce como tabla de amortización. Esta tabla es el detalle del número de cuotas del préstamo y el importe que vamos a tener que pagar de cada una de ellas, detallándose lo que corresponde al principal y lo que corresponde a los intereses.
El principal del préstamo es la cantidad de dinero que le pedimos prestado al banco para poder comprar nuestra vivienda y que éste nos concede.
El plazo de amortización es el tiempo que vamos a tardar en devolver ese préstamo al banco (15, 20, 25 o 30 años, por ejemplo).
Hasta ahí, todo claro y perfectamente razonable. Nos prestan un dinero y tenemos un tiempo para devolverlo. Pero ahora es cuando intervienen los famosos intereses del préstamo que suelen llevar de cabeza a la mayoría de los hipotecados y que son los responsables directos de que la cuota de la hipoteca pueda fluctuar. Obviamente, el banco no nos va a regalar nada. Eso lo sabemos todos y es lógico. Pero, ¿sabes cómo funcionan los tipos de interés?
Cómo afecta el tipo de interés a la hipoteca
El tipo de interés es un porcentaje que se aplica directamente sobre el principal (cantidad que nos presta el banco) y el importe resultante es el beneficio que obtiene el banco dejarnos ese dinero, además por supuesto de las comisiones. Este porcentaje se aplica desde el minuto 1.
Ese tipo de interés puede ser fijo o variable:
Interés fijo
Durante toda la vida del préstamo se paga el mismo tipo de interés. Se establece ese tipo cuando se firma el préstamo y no hay revisiones. Aunque son una minoría, las hipotecas a tipo fijo se han reactivado en el año 2015. Para bien o para mal, siempre se paga lo mismo.
Interés variable
El tipo de interés se pacta conforme a un índice económico de referencia, como es el caso del Euríbor, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas suscritas en España.
Este índice puede sufrir cambios al alza o la baja en función de distintos factores económicos, afectando directamente a la cuota de la hipoteca. De esta forma, el interés variable se determina revisando periódicamente (habitualmente de forma anual) el índice de referencia.
Generalmente a este tipo de interés variable se le suma una cantidad, que se denomina diferencial, por eso es habitual oír hablar de hipotecas referenciadas al Euribor + 0,50 o Euribor + 1. Este diferencial cambia mucho las cosas, así que siempre hay que valorar muy bien lo que nos ofrece el banco y prestar mucha atención a la letra pequeña para evitarnos sustos.
El tema de los intereses sin duda da mucho de sí. En sucesivos artículos nos detendremos a analizar las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de interés para que puedas entender mejor cómo funcionan y valorar cualquier decisión al respecto con mayor perspectiva y conocimiento de causa más allá de las condiciones atractivas que te presenten en el primer momento en el banco.