En AB Financial evaluamos la situación del banco que te concedió el préstamo hipotecario y tu situación económica actual para poder brindarte las mejores opciones para afrontar el pago de tu hipoteca: reducción de la cuota mensual por eliminación de cláusula suelo, dación en pago, condonación de deuda, ejecuciones hipotecarias con saldo positivo a tu favor, etc.. Puedes consultar todos nuestros servicios aquí
No sólo te damos opciones sino que te explicamos cómo debes proceder y qué acciones puedes seguir para lograr reducir tu hipoteca y mejorar tus condiciones.
Nuestro equipo está integrado por profesionales especializados: gestores, asesores y abogados que llevan trabajando en el sector bancario e hipotecario más de 10 años.
Al dejar de pagar varias cuotas hipotecarias en el plazo establecido en el cuadro de amortización, se generarán intereses de demora, que son superiores a los intereses ordinarios.
Lo habitual es que a partir del tercer mes de no pagar la hipoteca los bancos activen sus protocolos de gestión de cobros. En este momento se comienza a informar al deudor sobre las consecuencias en caso de que continúe el impago de las cuotas mensuales.
No obstante, existe la posibilidad de llegar a acuerdos con las entidades bancarias al efecto de evitar o retrasar un eventual procedimiento ejecutivo.
Si la situación económica no permite hacer frente a los recibos de la hipoteca, no quiere decir que debamos dejar de atender otras obligaciones relacionadas con la vivienda. Gastos como la comunidad, el IBI y otros impuestos son obligaciones que deben atenderse hasta que se encuentre una solución relativa al préstamo hipotecario.
La dación en pago no es una facultad del deudor hipotecario (tal como marca la Ley Hipotecaria). Es decir, no depende de la voluntad del deudor saldar su deuda con la entrega al banco de la vivienda, sino que se trata de un lento y a veces complejo proceso de negociación con la entidad financiera, con el fin de obtener una solución más o menos ventajosa para ambas partes.
Pedir un nuevo préstamo para hacer frente al pago de la hipoteca no es la mejor solución. Sólo haría crecer el endeudamiento, ya que no sólo se tendría que pagar el préstamo hipotecario sino que habría que sumar las comisiones e intereses del nuevo préstamo. Sería como hacer la bola de nieve más grande.
Cada entidad financiera establece un protocolo de actuación en caso de posiciones deudoras, por lo que hablar de plazos concretos o de a partir de cuántas cuotas impagadas el banco interpondrá un procedimiento ejecutivo es aventurarse demasiado.
No obstante, generalmente, a partir de la tercera o cuarta cuota impagada el banco nos requerirá para ponernos al corriente y si en un plazo prudencial no nos ponemos en contacto con ellos ofreciendo soluciones alternativas, lo más probable es que se inicie el procedimiento de ejecución hipotecaria. Para encontrar una solución, es fundamental reaccionar a tiempo.
Para saber si una hipoteca tiene cláusula suelo debemos consultar la escritura de préstamo hipotecario. No encontraremos ninguna cláusula denominada “cláusula suelo”, sino que este tipo de estipulaciones vienen generalmente incluidas en las cláusulas relativas al tipo de interés ordinario o tipo de interés variable, con expresiones tales como “límite de variación a la baja del tipo de interés aplicable” o “límite mínimo del tipo de interés aplicable” o similares.
De lo contrario, posiblemente tu hipoteca no tenga una cláusula suelo, aunque siempre es mejor ponerse en manos de un profesional que conoce la jerga hipotecaria, puede comprobar exhaustivamente las condiciones de tu préstamo hipotecario, y saber cómo afectan cuantitativamente en el importe de la cuota hipotecaria.De lo contrario, posiblemente tu hipoteca no tenga una cláusula suelo, aunque siempre es mejor ponerse en manos de un profesional (enlace a la página de quiénes somos anchor profesional) que conoce la jerga hipotecaria, puede comprobar exhaustivamente las condiciones de tu préstamo hipotecario, y saber cómo afectan cuantitativamente en el importe de la cuota hipotecaria.
No, no todas las hipotecas tienen necesariamente una cláusula suelo. Solamente aquellas que siendo de interés variable (como las referenciadas al Euribor tienen estipulado en las cláusulas del préstamo hipotecario un porcentaje mínimo en el tipo de interés aplicable.
En primer lugar,debes dirigirte a tu banco, comunicándoles la existencia de la llamada “cláusula suelo” y solicitándoles una revisión del tipo de interés que se aplica a tu hipoteca.
En segundo lugar, puedes contactar con el departamento de atención al cliente de tu banco, que está obligado a darte una respuesta en el plazo de dos meses. Puedes del mismo modo dirigirte al Banco de España, aunque sus resoluciones no son vinculantes.
Posiblemente la vía más eficaz sea la de interponer un procedimiento judicial, en el que se deberá acreditar que se suscribió dicha cláusula suelo con absoluto desconocimiento de su existencia y significado, por no haber sido debidamente informado por el banco.
Este proceso para un individuo suele ser lento y costoso, y en ocasiones no se tienen los medios necesarios o el tiempo para dirigirse a estos organismos.
Las huidas hacia adelante nunca son una solución. En este caso no es una excepción. Salir del país dejando una deuda pendiente tendrá como consecuencia la ejecución del inmueble hipotecado, pudiéndose dar la circunstancia de que parte de la deuda se mantenga vigente en el momento que se decida volver al país
Si la hipoteca se suscribió por los dos cónyuges la responsabilidad de ambos es solidaria. Es decir, ambos responden por el importe total de cada cuota y el importe total del préstamo hipotecario.
La deuda hipotecaria debe ser asumida por los herederos siempre y cuando acepten la herencia. Si no aceptan la herencia tampoco tienen por qué asumir las deudas.
Es difícil saber sin más datos si será una solución, pues la respuesta depende de múltiples factores como: si mi situación económica va a mejorar en un breve espacio de tiempo, si me están ofreciendo modificar condiciones en cuanto al tipo de interés, plazos, etc., si me están proponiendo pagar sólo intereses, etc.
En ocasiones las carencias hipotecarias o soluciones similares se traducen en ampliar la deuda.