La hipoteca suele ser el préstamo más importante y el que más quebraderos de cabeza supone. Pero, ¿qué pasa cuando existen problemas para poder hacer frente a las deudas generadas por las tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.?
¿Has acumulado diferentes deudas de consumo y no sabes cómo proceder? Te ayudamos con todos los trámites necesarios para liquidar tus deudas y negociamos en tu nombre para intentar conseguir la mayor quita dentro de las posibilidades sin aumentar los intereses.
En el caso de tener varias deudas con una misma entidad, por ejemplo, una hipoteca, una tarjeta de crédito y un préstamo personal, lo normal es que el acreedor (el banco) aplique el pago al préstamo que tiene más riesgo y que finalmente, de una forma u otra, saldrá más caro. Pero la realidad es que, por ley, tienes la opción de elegir pagar el préstamo que quieras.
Es decir, en base al ejemplo expuesto de que tengas con el mismo banco una hipoteca, una tarjeta de crédito y un préstamo personal, si no puedes hacerte cargo del pago de todos los préstamos, lo que deberías pagar por tu conveniencia es primero la hipoteca, luego el préstamo personal y, por último, la tarjeta de crédito. El banco intentará justo lo contrario: que pagues primero la tarjeta, después el préstamo personal y por último la hipoteca.
Por deudas de consumo, nos referimos a tarjetas de crédito, préstamos personales, vehículos adquiridos, etc., que cumplen con estar en situación de mora.
Es común que en la mayoría de operaciones de financiación de pequeñas cuantías (deudas de consumo) que se encuentran en estado morosidad surja un tercero en la ecuación acreedor. Un nuevo acreedor, ya que la compra-venta de deudas entre entidades financieras y fondos o grupos de inversión es algo muy común que también afecta a las hipotecas morosas.
En primer lugar, hay que determinar quién es el acreedor de tu deuda. Teniendo esto en cuenta siempre existe la posibilidad de llegar a buen puerto en una negociación que te permita hacer frente a sus obligaciones, consiguiendo el mejor descuento (quita). Todo dentro de las posibilidades y rechazando siempre la idea de aumentar o generar más deuda.
¿Te ayudamos?