¿Vas a recibir una herencia y no sabes cómo afrontar el proceso de la testamentaría con las mejores garantías? ¿Desconoces qué implica exactamente ser heredero por cuanto a que la herencia puede incluir deudas y necesitas asesoramiento? ¿Existe falta de acuerdo entre los distintos herederos y el reparto de la herencia se encuentra bloqueado?
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La testamentaría es el conjunto de acciones que es necesario llevar a cabo para cumplir con lo dispuesto en un testamento y tiene como objetivo fundamental la división y adjudicación de todos los bienes de la herencia.
A la hora de afrontar este proceso, el primer paso es elaborar un inventario de todos los bienes del testamentario, teniendo en cuenta que la herencia también puede incluir cargas como pueda ser una hipoteca u otro tipo de deudas y préstamos.
Dicha división o adjudicación de la herencia puede llevarse a cabo de dos formas:
Tal y como establece la ley, la herencia incluye tanto lo bueno como lo “malo”. Es decir, se heredan los bienes y derechos pero también las obligaciones y cargas. De esta forma, en el caso de una vivienda hipotecada se heredará el bien inmueble pero también el préstamo, ya que las deudas de una persona fallecida no se extinguen con su muerte y los acreedores pueden ir contra los herederos siempre que éstos hayan aceptado la herencia.
Es decir, en el caso de que aceptes la herencia, heredes una vivienda hipotecada y el fallecido no tuviera suscrito un seguro de vida asociado a la hipoteca tú serás responsable ante del banco de pagar las cuotas de del préstamo. Para ello, la entidad simplemente deberá cambiar el titular del préstamo y el nuevo titular no tendrá que firmar ninguna nueva escritura de modificación/novación porque las condiciones de la hipoteca no varían. Simplemente, lo que cambia es el titular del préstamo, es decir, el heredero de la vivienda y del préstamo.
Pero también tienes otras opciones: